Apunto que no tengo memoria
La verdad no se que es este lugar
Exijo que alguien me explique que es aquello
Y esto que me huele a blanco
Pero si esto es una ensoñación
Volando sobre las estrellas
Con mi dedo señalando puntos blancos
Pifie un punto, lo noté
A este, Tierra le pondré café
Del barro, sin fe
Sigo exigiendo que me expliquen este sueño
Yo gozo a alucinar
Miren esto de acá que me huele a pasto
Al menos un horizonte para empezar
Digo que me huele y que me duele
Una costilla como un lunar
Del barro nació este Adán
Que ahora me tira las barbas
Ya me cansé de este jueguito
Estoy viejo para estos trotes
Déjenme una pipa de vino del romeral
Ahí hay un poco de barro si se quiere poner a jugar
No me toque las manzanas eso si,
Porque están muy caras de crear
Se me puso cariñoso este ensueño
No tiene dedo para apuntar al lunar
Que de su costilla y para su pesar
Me ve nacer tercera vez
Explíquenme este sueño otra vez
Explíquenme este cosmos otra vez
Yo aquí iba pasando
Y de esto yo no se nada
Ya me mascó la manzana
Y se me cayó un párpado al universo
Me voy a poner las chalupas
Para ir a apuntar nuevos cielos
Eso si: por ahora, ni cagando vuelvo.
martes, 25 de septiembre de 2007
Matemáticas transpersonales
La bisectriz del ser nace desde el ombligo
curva longitudinal hacia la mente;
acá circunda ángulos agudos
en tres puntas de esferas tangentes
Repta transversal del punto cero
cruza el hipocampo y el sen del bulbo;
desprende solitarios segmentos infinitos
borda impulsos como radios
Diámetros paralelos y opuestos
si y solo si conecta periferias
y conjuga las rectas cartesianas
en disyunción de ecuaciones aritméticas
Del tangente infinito punto universal
mezcla el conjunto cero irracional
la bisectriz desde la mente
al ombligo en función latente.
curva longitudinal hacia la mente;
acá circunda ángulos agudos
en tres puntas de esferas tangentes
Repta transversal del punto cero
cruza el hipocampo y el sen del bulbo;
desprende solitarios segmentos infinitos
borda impulsos como radios
Diámetros paralelos y opuestos
si y solo si conecta periferias
y conjuga las rectas cartesianas
en disyunción de ecuaciones aritméticas
Del tangente infinito punto universal
mezcla el conjunto cero irracional
la bisectriz desde la mente
al ombligo en función latente.
De tal manera mi razón enflaquece / Oscar Hann
La razón de esta agua, la perfecta
lógica de esta agua, de esta mente
líquida, que la curva de la recta
distingue, y la sustancia, el accidente,
se desmorona cuando por su frente
oye pasar los peces funerales
y quedar en su trágica corriente,
de la nada, las huellas digitales.
lógica de esta agua, de esta mente
líquida, que la curva de la recta
distingue, y la sustancia, el accidente,
se desmorona cuando por su frente
oye pasar los peces funerales
y quedar en su trágica corriente,
de la nada, las huellas digitales.
sábado, 8 de septiembre de 2007
Protesta
Es poco lo que se puede decir. Todo crece para sentirnos más inútiles, más insignificantes, más masa. Por eso este cuento es corto.
Neoliberalismo existencial
La botella que el náufrago lanzó al mar, el necio la recoge, la utiliza, y cobra por ello. Al fracasar, lanza una nueva botella, olvidando que será olvidado en su naufragio en el tiempo.
Aerohuana (fly high).
Vuelo LA 635 Lan Lima-Santiago, el primer trago de humo encendidos los faroles, giro, lengua, pega; cinturones en los lagrimales y las sonrisas en las ventanas, uno tose entonces por el ahogo cuando está fuerte la cosa, el tren delantero acelera su giro generando calor sudor en las palmas como adrenalina que contagia los estirados labios partidos indoloros, tras el giro y alerón turbulento segunda bocanada de humo con palmetazos en la espalda por la tos cuando está dura la cosa, la pista gira rápido bajo las ruedas veloces de la bestia blanca que se propone contra el cielo, se pierde el peso de la lengua por el paladar blando que suelta las muecas, se oyen risas por las ventanas que lucen el viento como velocidad, y la presión social del aire oprime el pecho vorazmente, paradoja cuando más rápido se está en la tierra más lento se hace el cielo que ahora tercera bocanada profunda parece ofrecer sus nubes como pompones comestibles cuales conejos rubios, gordos en su gracia que genera risa en aumento en la guata al despegar los pies del suelo cuando son como ruedas y pesan toneladas y se elevan por la física y por la necesidad que se huele como un sonido agridulce, humedad que cala hondo en el vertical vértigo de elevarse sin meta al no-horizonte, con la mente en siesta y el cuerpo en fiesta en la día noche soñando con los dos ojos abiertos; hacia dentro.
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