Hay un fantasma en mi espejo
Me mira como yo miro
Y rechaza mis vistazos
Como yo rechazo los suyos
Lleva el pelo gastado
Lleva ojerosas bolsas de piel
Lleva años mirándome
Cuando yo me miro
Pero ya está cansado
Estoy seguro de eso
No me derrotará estando allí
Si no sigo yo mirando
O si rompo el espejo
O si elimino mi reflejo
(desde el otro lado del espejo)
O si dejo de ser reflejo
O si gasto mi forma
martes, 13 de febrero de 2007
Icc.
Un espectro en el umbral
Un delirio adormecido
Yace por allí sentado
Escribiéndome
Bajo la sombra de la inconsciencia
De los pájaros muertos
Vaga anunciando males
Escritos perversos
A su voz las aves vuelan
Espantando árboles umbrales
Pintando cielos mentales
Gritando más espectros
Y detrás del cuarto oscuro
Del espectro, los espectros
Los árboles umbrales pájaros:
El Hombre llora
Un delirio adormecido
Yace por allí sentado
Escribiéndome
Bajo la sombra de la inconsciencia
De los pájaros muertos
Vaga anunciando males
Escritos perversos
A su voz las aves vuelan
Espantando árboles umbrales
Pintando cielos mentales
Gritando más espectros
Y detrás del cuarto oscuro
Del espectro, los espectros
Los árboles umbrales pájaros:
El Hombre llora
Hoy en Septiembre
El sol se esconde
Va y vuelve
Juega con las nubes y las estrellas en el cosmos
¡Pinta! Tu la llevas, y entonces
Se esconde
Y va y vuelve
Y las nubes le encubren
Y las que pierden
Y les toca contar
Se alejan, se oscurecen y lloran
Y yo pierdo mi sombra
Y el lugar donde ella estaba
Es ahora una posa
Y en unos segundos
Aún con el sol jugando en horizontes lejanos
Puedo acercarme
Y ver el rostro de mi sombra
No es más que mi propio rostro
Y entonces comprendo
Pensativo
Que sin sol soy sólo sombra.
Va y vuelve
Juega con las nubes y las estrellas en el cosmos
¡Pinta! Tu la llevas, y entonces
Se esconde
Y va y vuelve
Y las nubes le encubren
Y las que pierden
Y les toca contar
Se alejan, se oscurecen y lloran
Y yo pierdo mi sombra
Y el lugar donde ella estaba
Es ahora una posa
Y en unos segundos
Aún con el sol jugando en horizontes lejanos
Puedo acercarme
Y ver el rostro de mi sombra
No es más que mi propio rostro
Y entonces comprendo
Pensativo
Que sin sol soy sólo sombra.
Otoño
Ya llega Junio con sus abismos, y el olor dulce del aire es sentencia nueva para el decaído suicida. Las alegrías vacías del verano evolucionan a penurias mustias cada invierno, y entre ellos está el otoño; y en sus caminatas por el mapocho frío y sus parques olvidados demora el letargo de sanación. Quisiera ser renovado como los árboles del otoño, dejarlo todo y crecer puro. Para felicidad de mi yo árbol, ya llegó el otoño.
El peso y el tiempo
En el otoño y en la decadencia, se pierden las cosas. En ambos casos, la gravedad resulta siniestra. Pienso en los árboles; para ellos y para los pájaros, al caer las hojas amarillas, se pierden las máscaras. Para los hombres, pareciese que la muerte nos empuja al suelo; se caen el pelo y la piel, y lejano el horizonte crece. La ventaja está en los árboles: están ligados a la tierra, y nosotros sólo yaceremos bajo ella.
(La derrota a la gravedad: raíces en crecimiento cerca del cuerpo muerto, alimentando su propia alma con la nuestra; ser árbol y no creyente para tocar el cielo con los ojos).
Muerte Dialéctica
Caminando en la niebla
Me encontré a la muerte
Llena de desdicha, me dijo:He sido derrotada
No supe como ayudarle
Me sentí cautivo de aquel alma vacía
Le regalé mi vida
Sonrió
Me dió su sotana negra y su güadaña triste
Dirigiose hacia algún vientre perdido
Nació en algún universo mortal
Para morir y visitarme a veces.
Me encontré a la muerte
Llena de desdicha, me dijo:He sido derrotada
No supe como ayudarle
Me sentí cautivo de aquel alma vacía
Le regalé mi vida
Sonrió
Me dió su sotana negra y su güadaña triste
Dirigiose hacia algún vientre perdido
Nació en algún universo mortal
Para morir y visitarme a veces.
Permanente y Frágil
He despertado en una vida
Llena de desiertos ocres
Y algún cuerpo perdido
De luz sin sol de luz atómica
Permanente y frágil
He muerto nuevamente
Hay café en la mesa y jadeo en los muros
Un cuerpo blanco
Mirándome
Yo
Permanente y frágil.
Llena de desiertos ocres
Y algún cuerpo perdido
De luz sin sol de luz atómica
Permanente y frágil
He muerto nuevamente
Hay café en la mesa y jadeo en los muros
Un cuerpo blanco
Mirándome
Yo
Permanente y frágil.
sábado, 3 de febrero de 2007
En el reino del tiempo
"...es lamentable ver como marcha el tiempo sobre los ojos, como las arenas de los relojes cósmicos resfalan burlándose de la sinceridad de los de dedos quemados por la desesperación de responder a un universo limitado, por no poder escapar a la indifirencia creada hacia el espacio y el tiempo como gobernadores de todo lo posible y existente; es lamentable notar la soledad de las soledades comunes disfrazadas de felicidad, es terrible notar que la felicidad está delimitada por lo invisible, y que después de todo, todo suspiro es imperecedero...si tan solo todo fuese cierto..."
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