martes, 13 de febrero de 2007

Otoño

Ya llega Junio con sus abismos, y el olor dulce del aire es sentencia nueva para el decaído suicida. Las alegrías vacías del verano evolucionan a penurias mustias cada invierno, y entre ellos está el otoño; y en sus caminatas por el mapocho frío y sus parques olvidados demora el letargo de sanación. Quisiera ser renovado como los árboles del otoño, dejarlo todo y crecer puro. Para felicidad de mi yo árbol, ya llegó el otoño.

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